Antes que nada, agradecerle inmensamente a Edición Anticipada por el libro para esta reseña.
¡Buen martes, mortales! ¿Se acuerdan que hace poco (bah, poco) les traje "La semilla de la bruja", de Atwood, que forma parte de un proyecto de reinventar obras clásicas de Shakespeare? Hoy les traigo otra, de la autora Tracy Chevalier, que arma una escena diferente para la clásica "Othello".
Ficha del libro:Título: El chico nuevo (título original: New boy)
Autora: Tracy Chevalier
Fecha de publicación: 11/05/2017
Editorial: Lumen
Género: ficción histórica, contemporáneo
Páginas: 240
Sinopsis:
Corren los años setenta en Washington D.C. cuando Osei Kokote, un chico negro de once años, se presenta por primera vez en su nuevo colegio. Hijo de un diplomático de Ghana, ha vivido siempre de ciudad en ciudad, dejando atrás amigos y hogares. Pero cuando conoce a su nueva clase, se encuentra con niños que han heredado, sin tener conciencia de ello, un cruel recelo hacia la gente de color, una desconfianza irracional contagiada por sus familias y su entorno.
En una historia que transcurre a lo largo de un solo día, Tracy Chevalier construye un bello mosaico de personalidades y emociones que habla también de nosotros mismos. Junto a la adorable Dee, el hipócrita Ian, el ingenuo Rod y el resto de niños de la clase, aprenderemos una lección de vida que nos hará replantearnos muchas cosas que habíamos dado por sentadas.
Arranco por decir que es un libro bastante corto, y se lee muy fácil. Tiene una narrativa sencilla y fácil de seguir. No tiene metáforas elaboradas, no busca "endulzar" al lector con palabras raras y lindas. Dice lo que tiene que decir directamente y sin vueltas.
El hecho de que Osei (u O, como se lo llama también), el protagonista, sea negro, permite a la autora mostrar la lucha y las reivindicaciones que tenían los afroamericanos, y que en realidad, siguen teniendo hoy en día. La hermana de Osei se transforma en activista, y sabemos de ella por lo que cuenta Osei. Gracias a esto, el lector entiende mejor (o aprende) quienes eran los Pantera Negra, y cómo veían los afroamericanos a la sociedad que los rodeaba y marginaba.
Esta novela tiene lo social como punto fuerte, y el tema que lo marca es la diferencia racial y cómo se relacionan los negros y los blancos en el Estados Unidos en los años 70.
Al igual que a La semilla de la bruja, se lo puede leer sin haber leído Othello. Tiene semejanzas, sí. También algunas diferencias, como el destino de Desdémona y el de Dee, en este libro. También se puede disfrutar habiendo leído la obra de Shakespeare, y quien lo haya hecho, sabrá qué paralelismos encontrar, especialmente en los nombres de los personajes, se que se parecen o comparten la inicial.
Hablando de los personajes, destaco la construcción que hizo Chevalier sobre los mismos, basándose claramente en los originales. Por ejemplo, Blanca, que representa a Bianca. Demuestra que hubo una gran investigación, y está muy bien detallada. Blanca busca a toda costa la atención de los que la rodean, pero adaptada a la sociedad moderna, o al tiempo en que está ambientada la novela. Chevalier se las ingenió para adaptar correctamente a los personajes en el contexto intencionado.
El lector puede perder un poco la noción del tiempo, porque todo transcurre en una jornada escolar
. Siente que es demasiado drama y demasiados acontecimientos como para que sea en menos de un día, pero es así. Todo pasa desde que Dee nota por primera vez a Osei, y finaliza cuando todos los líos y misterios salen a la luz, de la mano de Mimi, especialmente.
La utilización de la década de 1970 como marco temporal fue una buena idea, teniendo en cuenta la discriminación racial que sufrió el personaje, con el gran exponente (si bien abundaron de demostraciones) de la conspiración de Ian. Todo esto hizo interesante al libro y remarcó los prejuicios que existen, destacándose por donde tomaron lugar. En un patio de juegos. Pero no solo entre los alumnos, los profesores también tomaron parte.
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