Reseña: Un pequeño favor - Darcey Bell

¡Saludos, terrícolas! Este es uno de los cinco libros que me llamaron la atención cuando encontré Te veo, de Marci Lyn Curtis. Soy fan de los thriller, tanto en libros como en películas. Así que les presento a Darcey Bell y su novela debut, Un pequeño favor.

Ficha del libro:

Título: Un pequeño favor (título original: A simple favor)
Autor: Darcey Bell
Editorial: Suma
Fecha de publicación: 21/3/2017
Género: thriller doméstico, suspenso
Páginas: 376

Sinopsis:

Todo empezó con un pequeño favor. Cuando su mejor amiga, Emily, le pide a Stephanie que recoja a su hijo a la salida del colegio, ella accede encantada. Stephanie, una joven madre viuda, se sentía muy sola hasta que conoció a Emily, una sofisticada ejecutiva cuyo trabajo absorbe todo su tiempo.
Pero ahora Emily no regresa. No contesta a las llamadas ni a los mensajes. Stephanie sabe que algo va terriblemente mal: su amiga nunca abandonaría a su hijo, no importa lo que diga la policía. Aterrorizada, pide ayuda a las lectoras de su blog y contacta con el marido de Emily, el distante y atractivo Sean. Y no tarda en recibir una noticia escalofriante. Pero pronto Stephanie se dará cuenta de que nada -ni la amistad, ni el amor, ni siquiera un pequeño favor- es tan sencillo como parece.


   La leí en varios días. Me costó encontrarle el ritmo. Al principio creí que la historia iba a ser narrada a modo de blog, ya que Stephanie, una de las protagonistas (la que más aparece, y la más importante), tiene uno, donde comparte sus vivencias como madre soltera (en realidad, es viuda), dedicado a otras madres solteras, y se comunica con ellas. No me convencía. Era como leer el diario íntimo de alguien, pero distinto. Poco realista. Algo pomposo. Exagerado.
   Nos encontramos con la desaparición de la mejor amiga de Stephanie. Le pidió un pequeño favor: que pasara a buscar a Nicky, su hijo, pero nunca fue por él.
   La premisa del libro me recordó a Gone girl, de Gillian Flynn. En ese caso, era la esposa perfecta la que desaparecía en su quinto aniversario de casada. En éste, era una madre perfecta. ¿Tenía enemigos? ¿Qué le ocurrió? Leyendo el libro, nos enteramos de todo. Más o menos.
   Un pequeño favor tiene tres narradores. Stephanie, desde su blog y su vida fuera del mismo; Emily, y Sean. Stephanie es la que está más presente. Narra toda la primera parte de la novela (que se divide en tres).
   Este libro tiene lo que se llama "narrador no fiable". Su credibilidad está comprometida. Y a falta de uno, ni siquiera hay dos. Son tres. Aportan muchos giros y secretos. No cuentan todo lo que pasa, o cuentan su versión de los acontecimientos (lo noté, por ejemplo, cuando Stephanie y Sean compartían escenas y después uno de ellos las narraban de manera distinta a la de la otra persona. Añadían u omitían datos).

   Los personajes. No pudo gustarme ninguno. No les tomé cariño. Stephanie aparenta ser una madre perfecta, se crea un personaje que transmite en las entradas de su blog. Tiene un gran secreto familiar (más adelante volveré al tema) que te fuerza a mirarla distinto. Se obsesiona con la manera de vivir de Emily, y quiere adoptarla, o eso pareció al verla celosa de su vida, antes de empezar una relación con Sean. Pudo haber sido un personaje interesante, pero no funcionó.
   Emily es quien tenía mayor potencial. Fríamente lógica e implacable. Con secretos, también, pero para nada graves como los de Stephanie, aunque de índole familiar. Es quien maneja la historia, y también a su mejor amiga y esposo, como si éstos fueran marionetas.
   Sean es un personaje que no aporta, prácticamente. Sus funciones son ser la marioneta de Emily, para cualquier tipo de plan, y apicantar (es una palabra, sí) la relación entre las mujeres. Pasa de ser cómplice a marioneta, la cual se pretende que reciba toda la carga negativa y se transforme en poco más que un paria para la sociedad.

   La revelación sobre el pasado de Stephanie. La cuestión familiar. Es repulsivo, no se entiende el motivo por el cual se hizo, y en realidad, no es relevante para el transcurso del relato. Pudo haber sido reemplazado con cualquier otra cosa. Solo aporta algo de shock, pero nada más. Hace que Stephanie guste menos al lector.

   No está mal. No es de los mejores thrillers que rondan por ahí. Sirve para pasar el rato. Querés saber cómo resulta todo, a ver si sale de la galera otro giro inesperado, pero hasta ahí. Es lo más parecido a una telenovela que leí en mi vida.

   El final. Es abierto. No se sabe si se salen con la suya o si los atrapan. Si escapan rumbo a una nueva vida o si los detienen antes. Emily se mantiene implacable hasta el final. No duda un segundo.


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