¡Muy buen martes, mortales! Hoy les traigo a Leigh Bardugo. Me sumé a la lectura conjunta, y si bien me perdí el libro de junio, pude sumarme este mes. Así que, les presento la primera parte de la trilogía Grisha.
Ficha del libro:
Título: Sombra y hueso (título original: Shadow and bone)
Autora: Leigh Bardugo
Editorial: Henry Holt and Co.
Fecha de publicación: 5/6/2012
Género: fantasía, romance
Páginas: 369
Sinopsis:
Alina Starkov no espera mucho de la vida. Se quedó huérfana después de la guerra y lo único que tiene en el mundo es a su amigo Mal. A raíz de un ataque que recibe Mal al entrar en La Sombra, una oscuridad antinatural repleta de monstruos que ha aislado el país, Alina revela un poder latente que ni ella misma sabía que tenía.
Si bien me gustó el libro, voy a decir que está lleno de clichés. Pero algo bien hizo Leigh Bardugo, porque no me aburrió ni hizo que quisiera soltar la novela. En parte, me atrapó por cómo describió todo. Es detallista, pero no agobia.
Clichés más importantes pero que de alguna manera Bardugo hace funcionar:
Alina inicialmente pasaba desapercibida pero tras un quiebre, se transforma en la esperanza que necesitaba el mundo para ser salvado. Tiene un poder inigualable y único, que puede hacer que todo vuelva a ser como era antes, que el mal por fin sea vencido. No cree ser especial, no entiende porqué es ella, y le cuesta mucho adaptarse y adoptar su nuevo papel. Y, por si fuera poco, está enamorada de su mejor amigo de toda la vida. Igual, es un personaje que me gustó y le tomé algo de cariño. Y, no podía faltar: tiene su propia enemiga, que no sabe cómo hizo para ganarla. Una suerte de Harry Potter y Draco Malfoy.
El Darkling. "Oscuro". (Prefiero el término en inglés, igual). Ese caballero misterioso, poderoso, sumamente encantador, que logra atraer a Alina, para su objetivo de, básicamente, dominar el mundo. Tuve que haberme dado cuenta de su rol en la trama solo por el nombre. Fallé en esa. Si le hubiera prestado atención al nombre, entendía la novela desde el momento en que apareció.
Mal. El mejor amigo de Alina. Ese amigo que cuando crece se hace sumamente atractivo y se siente atraído por todas las chicas menos por su mejor amiga, y se da cuenta de que la quería cuando ésta se fue. La autora hace que por unos momentos se forme un triángulo amoroso (con lo que me gustan los triángulos amorosos...) pero se disuelve rápidamente. No era difícil imaginar que se iba a extender hacia las dos secuelas y que recién allí Alina iba a decidir con quién quedarse, pero por suerte no.
Destaco a dos personajes secundarios que sumaron de distintas maneras a la historia: Genya y Baghra. Genya fue un gran soporte para Alina en su estadía con los Grisha, aportando humor y aunque Alina no está muy segura, amistad. Yo creo que llegaron a ser amigas. Espero que esté en las secuelas. Es un personaje muy agradable de leer.
Baghra es la típica profesora que exige mucho, pero por su bien, y termina ayudándola con información muy valiosa para salvar su vida. Al principio no me terminaba de gustar, pero entendí, finalmente, que solo buscaba sacar todo el potencial de la protagonista. Lo que sí no me esperaba era su relación con el Darkling. Eso sí que no lo vi venir.
Está muy bien narrado, como dije al principio. Hace que el lector se sienta en la historia y de primera mano se ponga en el papel de Alina, la narradora de la historia. Y es un libro distinto por cómo está ambientado, incluyendo aparte palabras y conceptos en otro idioma. Tal vez haya sido mi edición, pero me hubiera gustado que las palabras hubieran tenido su traducción mediante un paréntesis. Después de eso, no puedo quejarme.
Si bien es una historia que se puede adivinar bastante fácil, te engancha, no se vuelve tediosa. Si te gusta la fantasía, podes leerlo. Espero a leer las secuelas para ver si mejoran la imagen del primer libro, si dan vueltas de tuerca, si logran reinventar la historia.
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