Reseña: Seremos recuerdos - Elísabet Benavent

¡Hola, chiquilines! He vuelto. Por ahora (?) Les traigo la segunda parte de esta bilogía, la cual disfruté muchísimo leer. ¡Pasen y disfruten!

Ficha del libro:

Título: Seremos recuerdos
Autora: Elísabet Benavent
Fecha de publicación: 3/5/2018
Editorial: SUMA de Letras
Género: romántico
Páginas: 534

Sinopsis:

Macarena ha conseguido poner su vida y su trabajo en orden.
Macarena cree que Candela es la ayudante que necesita.
Macarena empieza de nuevo.
Leo sigue presente... como amigo.
Y mientras Macarena vuela...
Jimena se obsesiona con el pasado de Samuel,
Adriana no puede seguir luchando contra ella misma.
Porque las canciones que fuimos se convierten en pasado.
Porque los recuerdos que seremos son el futuro.



    Obvio que lloré. Al final. Otra vez Elísabet y Leo. Maldita sea.

    Me enganché mucho más con éste que con el primero. No pierde nunca dinamismo, hay acción en todas las páginas. Los personajes son más maduros, y cada vez más interesantes. Jimena te sigue haciendo reír un montón. Más que todos. Se roba las escenas. Es genial.

    El primer libro tenía más picardía, más travesuras, y la verdad, los personajes eran más inmaduros. Sentía que estaba leyendo a adolescentes en cuerpos adultos (exceptuando a Adriana). En el segundo, son más conscientes. Siguen cometiendo errores, sí, pero son más "adultos". Me alegró eso.
    Leo y Macarena dejan de tener esa relación tóxica que tenían, superando todo, portándose bien. Por suerte. No quería odiar a ninguno de los d

    Personajes.
    Macarena. Finalmente perdonó a Leo, y puede seguir con su vida, dejando ya de odiarlo y culpándolo de todo. Se plantea rearmar su vida, incluyendo su trabajo, poniéndole condiciones a su jefa para volver, tras su renuncia. Se propone como meta tener relaciones pasajeras, aunque se da cuenta de que no es lo suyo, y que ella es quien es por Leo, y que solo con él se sentía correctamente.
    Leo. Maduró mucho, también. Es capaz de entablar una amistad con su ex novia, aconsejándola y ayudándola con sus problemas. Intenta encausar su vida al lado de Raquel, pero tal vez no le sale como quiere. Con ayuda de Macarena, retoma la relación que interrumpió años atrás con Antonio, el hermano de su ex novia. Se convierte en un personaje mucho más soportable.
    Adriana. Sigue siendo la más adulta de todas, la más reflexiva. Sigue luchando consigo misma, y toma decisiones que la ayudan a encontrarse a sí misma, a aceptarse y verse tal cual es, aunque eso termine con resultados catastróficos en cierto ámbito de su vida. Le cuesta confiar en sus amigas con cierto tema delicado, pero ellas se apoyan mutuamente y lograrán sobreponerse a la situación.
    Jimena. Es la más niña de todos, sin duda. Sigue siendo graciosa, sigue haciendo reír al lector. Le cuesta aceptar el pasado de su novio, porque no lo termina de entender, pero como siempre, con ayuda de sus amigas, lo hace.
    Bonus: Candela. Si al principio no les termina de convencer y sienten que va a arruinar todo... Tal vez lo haga.

    La escritura sigue siendo ágil, creo que más todavía que en el primer libro. Seguramente algunas palabras no se entiendan bien porque no es el español al que estamos acostumbrados de leer (al menos yo), pero por el contexto esto se resuelve rápidamente.
    El final: es como Friends tendría que haber terminado. Elísabet hizo con Macarena lo que los escritores de Friends tendrían que haber hecho con Rachel. Sí, claro, Macarena obtiene todo lo que quería, pero no renunció a nada. Siguió adelante, y lo otro se dio naturalmente. Muchos puntos a Elísabet por el final. Salvo porque me quedé con ganas de aunque sea dos páginas más. Que explicaran cómo cierto personaje llegó a Italia, cómo se decidió la vida en conjunto, todo. Se transmitió todo eso en renglones y si hubiera estado distraída, lo habría olvidado por completo. Igualmente, no pude evitar enamorarme.