Reseña: La última batalla - C.S. Lewis

¡Buen lunes! Rarísimo una reseña un lunes, que ni siquiera es adelantada. Mis disculpas por eso. En fin, hoy les traigo la última (sí, última, por fin, o ya, depende del lado que lo miren) reseña sobre Las crónicas de Narnia. ¡Ya llegamos a La última batalla! Disfruten.

Ficha del libro:

Título: La última batalla (título original: The last battle)
Autor: C.S. Lewis
Editorial: Destino infantil y juvenil (Planeta)
Fecha de publicación: 4/9/1956
Género: fantasía
Páginas: 260

Sinopsis:

Narnia..., donde las mentiras engendran miedo... donde la lealtad se pone a prueba..., donde toda esperanza parece perdida.
Durante los últimos días de Narnia, el lugar se enfrenta a su desafío más cruel; no se trata de un invasor de fuera sino de un enemigo interno. Mentiras y traición han echado raíces, y únicamente el rey y un grupo reducido de seguidores reales puede impedir la destrucción de todo lo que más quieren en este magnífico colofón de Las crónicas de Narnia.
Narnia, la tierra donde todo puede suceder.




    La última parte. Me pasó como con Sinsajo. Es el último libro, donde más oscuro se vuelve todo, y el que más vuelvo a releer.

    Es el libro más adulto de toda la saga, aunque sea destinado (originalmente) a niños. Toca temas cristianos (obviamente, no iba a ser la excepción) pero acá se nota más que antes, y el tópico más importante de todos, o el que más relevancia tiene (en mi opinión), es la muerte, y la vida más allá de ésta.

    Vuelven todos los que alguna vez ayudaron a Narnia desde el mundo real, menos Susan. Ella ya no cree en Narnia, y solo tiene tiempo para su imagen corporal y chicos. Acá uno se da cuenta de lo poco que quería Lewis a Susan, aparte de que hacen notar todo eso como si estuviera mal. Susan era una adolescente, no veo como algo anormal que quisiera centrarse en eso, mucho menos que estuviera mal. Se la juzgó demasiado, a mi gusto.

    Claramente, La última batalla oficia como el apocalipsis y nuevo comienzo de Narnia. Ya no se cuentan aventuras como en los libros anteriores, sino la caída de Narnia como la conocemos y el nacimiento de una nueva, se podría decir que mejorada y perfecta.

    Se presenta a Tash, dios de los calormenos, como antítesis de Aslan. Y tras toda la debacle que inicia Triquiñuela, el mono, se termina "fusionando" a Tash con Aslan, ya que hacen creer a todos que son lo mismo, que Aslan no quiere lo mejor para ellos y que se volvió malvado, o tal vez siempre lo fue. Triquiñuela se aprovecha de la ausencia de Aslan para crear una nueva imagen, para poder someter a todos los pobres habitantes narnianos. Muchos le creen, unos pocos siguen fieles a las viejas creencias, y otros, como los enanos, no creen en nada, solo en ellos.

    El libro comienza desesperanzador, ya con la primera frase: "En los últimos días de Narnia..." Uno no hace más que gritarle al libro "¿CÓMO QUE LOS ÚLTIMOS?" Pero finaliza hermosamente, capaz que hasta utópicamente, ya que a partir del final todo es perfecto, y comienza otra historia.