Reseña: 1984 - George Orwell

¡Tengan todos un buen martes! Les traigo 1984, de Eric Arthur Blair. ¿Qué quién es? George Orwell, nada más ni nada menos.

Ficha del libro:

Título: 1984
Autor: George Orwell
Editorial: Debolsillo
Fecha de publicación: 8/6/1949
Género: distopía
Páginas: 352

Sinopsis:

En el año 1984, Londres es una ciudad lúgubre en que la Policía del Pensamiento controla de forma asfixiante la vida de los ciudadanos. Winston Smith es un peón de este engranaje perverso, su cometido es reescribir la historia para adaptarla a lo que el Partido considera la versión oficial de los hechos... hasta que decide replantearse la verdad del sistema que los gobierna y somete.



    Es un libro que hay que leer. Es un símbolo en las novelas distópicas, que inspiró muchos otros (hasta hay un reality show, guiño guiño).
    Es una obra de distopía clásica. El hombre intenta salirse de los regímenes totalitarios. Existen artefactos que vigilan a la población constantemente, que pueden delatarlos al gobierno si hacen algo opuesto a la ideología implantada. 1984 es una advertencia sobre el futuro.

    En 1984, Londres es una ciudad alicaída en la que la Policía del Pensamiento vigila rigurosamente la vida de los ciudadanos.
    El mundo está dividido en tres continentes: Oceanía, Asia Oriental y Eurasia. En Oceanía es donde se desarrolla la novela, y cuenta con cuatro Ministerios: El Ministerio del Amor, que se ocupa de administrar los castigos y torturas para que prime la ley y el orden; el de la Paz, que se encarga de lo bélico y se esfuerza para lograr que el conflicto sea permanente; el de la Verdad (donde está Winston), que destruye todo documento histórico para que el pasado coincida con la versión oficial, brindada por el Estado; y el de la Abundancia, que se ocupa de la economía y de racionar los recursos para que la población apenas subsista.

    Winston, el protagonista, es el que sobresale por sobre el resto. Es el revolucionario, el que piensa distinto. Quiere libertad. Tiene una mentalidad concreta. Es una excelente personificación. Como dije en el párrafo anterior, trabaja en el Ministerio de la Verdad, reescribiendo el pasado para que se adecue al presente. Escribe mentiras que deben prevalecer por sobre los verdaderos recuerdos. Se asquea de todo esto, y cuestiona la autenticidad del sistema entero.

    No hay muchos diálogos, ya que la mayor parte de la novela corresponde a los pensamientos de Winston. No obstante, están muy bien construídos, tienen coherencia, son necesarios y aportan interesantes reflexiones.
    Orwell escribe de manera sencilla pero efectiva. Eso sí, hay que dedicarle toda la atención posible porque en alguna sección, como en la que se explican los principios del socialismo inglés, puede ponerse algo denso.

    Aparte de Winston, hay otros personajes relevantes. Secundarios, pero relevantes. Julia, miembro de la Liga Juvenil Antisexo, y O'Brien, miembro del Partido Interior que va adquiriendo importancia. Después está Gran Hermano, la imagen de la pantalla, que al igual que lo hace Winston, nos planteamos si de verdad existe. 

    Nadie puede pensar mal del Partido. No hay espacio para pensar en uno mismo. Todo es para el Partido.
    El odio hacia el enemido se educa desde el inicio. Hay conjuntos que están contra la actividad sexual, y nadie se puede casar sin autorización, además de que no se puede pensar en nada que pueda oficiar de traición.

    1984 es la obra que describe la sociedad políticamente más horrorosa de la historia. Forma parte de un totalitarismo cruel que no da respiro y es imposible de derrocar.